Ese fue mi contacto más fuerte, cara a cara con la muerte, la muerte física. Muchos años después, experimentaría mi muerte psíquica. Nunca imaginé que fuera posible, pero pasó.
Todas tenemos una mujer salvaje en nuestro interior que clama por salir. «Moradora de pasión y supervivencia, de amor crudo y eterno». Ilustración: Inés Siempre me pilla el toro. Inconscientemente…