Irene nos comparte una historia que podría ser la de muchas mujeres en todas partes del mundo. Negar lo que vemos o lo que sabemos que otras sufren es también perpetuar la violencia.
Es difícil revisarse y evolucionar mientras tengamos miedo al cambio. Aprender a despedirse ayuda a minimizar ese miedo tan humano. Ana nos explica cómo. Hablar de la zona de confort…