Celos

Siempre se suelen achacar los problemas de celos a las relaciones amorosas. En mi caso no. Mi mejor amiga desde hace 6 ó 7 años tiene un grave problema de celos.

Siempre habíamos estado juntas en el instituto, hasta que para hacer bachiller, ella se cambió a otro instituto. Allí hizo nuevas amigas que posteriormente me presentó. En concreto, una de esas chicas que me presentó es ahora una gran amiga. Y aquí esta el problema, mi mejor amiga de toda la vida (llamémosla M) le ha cogido unos celos enormes a esta nueva amiga (llamémosla P); incluso ha llegado a acusar a P de meterme a mí mierda en la cabeza acerca de ella para que me alejara de ella. Esta acusación no tiene ni pies ni cabeza, porque P nunca ha hecho nada así.

Todo este asunto ha degenerado en que P y yo tenemos miedo de hablar con ella, sus reacciones son siempre a la defensiva, poniéndose a ella como víctima y tratándonos a nosotras como brujas, más en concreto a P.

De verdad que hemos intentado aclarar este asunto, pero es imposible hablar con ella… y es que se inventa sus paranoias en la cabeza y no hay quien se las saque. Como consecuencia, tenemos que estar siempre analizando qué le decimos y cómo se lo decimos para que no lo interprete mal. Cuando digo siempre, es siempre: hasta en la conversación más banal que os podáis imaginar. Aún así, cada dos por tres hay malos rollos y (soy una persona a la que estas historias y estas broncas le agotan) me he llegado a plantear hasta dejar la amistad.

Lo peor es que sea posiblemente lo que ella desea: que P y yo no seamos tan amigas, de hecho ya me ocurrió lo mismo en el instituto. M intentó separarme de otra chica con la que también tenía una buena amistad (no lo consiguió y estuvo celosa muchísimo tiempo, hasta que esa amistad se debilitó por cuestiones de distancia).

Y bueno, la situación actual roza lo absurdo. P y yo ya no sabemos qué hacer con ella. Yo últimamente me limito a evitar hablar con ella mediante ordenador, para evitar más malentendidos y, sinceramente, también a evitarla un poco en persona, porque después de todas las broncas se me quitan las ganas de verla. Además, sé que me ha mentido y en los últimos tiempos me he dado cuenta de lo manipuladora que es… Sinceramente, ya no confío en ella y se me hace muy difícil confiar. ¿Qué me aconsejáis?

(M y P tambien son amigas: osea, que antes eramos las 3 muy amigas, hasta que empezaron los celos).

Shiver

¡Hola, Shiver! Muchas gracias por ponerte en contacto con nosotras. ¡Menuda papeleta te ha tocado!

La verdad es que estamos más acostumbrados a pensar que los celos es algo propio de parejas, pero lo que te sucede a ti, desgraciadamente, es más común de lo que pensamos.

Normalmente las personas celosas tienen una característica en común: su baja autoestima, lo que las llena de inseguridades. Muchas veces viene de algún hecho marcado en su vida y otras veces no es tan fácil verlo a simple vista pero desde luego el resultado es el mismo: ella lo pasa mal, te lo hace pasar mal y la relación corre peligro.
¿La solución?

1.- Empatiza y mírate a ti misma. Ponte en su lugar, pero con esto me refiero en SU lugar, no vale el “yo en esa situación haría tal o cual” sino “si yo fuera M. y estuviese en su situación que haría”. ¿Está pasando por un mal momento en su vida? ¿Justificaría esto sus reacciones? Supongo que el hecho de que pasase en el instituto y luego haya vuelto a pasar ya nos indica que el problema no es algo puntual de su vida ni de la tuya, pero siempre es mejor mirarse primero a uno mismo que, además, nos tenemos más a mano. ¿Cuánto valora vuestra amistad si piensa que si aparece alguien más se va a romper? Dices que acusaba a P. de que te alejaras de ella, ¿te alejaste?,¿por algún motivo?

2.- Habla con ella. Hazle saber lo incómodo de esta situación, lo que acarrea, lo que supone. Explícale que P. no tiene por qué ser una barrera entre vosotras, sino alguien más con quien disfrutar de vuestra amistad. Todo esto con delicadeza y cuidado y dejándole bien claro que si hablas con ella es precisamente porque valoras su amistad. Eso sí, en persona, no se lo mandes por e-mail ni chatees con ella porque tener algo así por escrito sólo va a hacer que la persona lo relea una y otra vez centrándose en lo negativo y os vais a hacer daño. Además, la calidez de una mirada o un gesto es algo irremplazable.

3.- Limando asperezas. Una vez todo está puesto sobre la mesa, no queda otra que planear cómo se va a llevar la situación. Si M. está de acuerdo, ve sus fallos y pretende cambiarlos, dale una oportunidad. Si se pone a la defensiva, niega que nada de esto suceda y te acusa de que todo esto te lo ha “metido” P. en la cabeza, creo que deberías plantearte seriamente vuestra relación.

Decías que este asunto es “imposible” hablarlo con ella por lo que sólo nos quedan 2 opciones: forzar la situación para poder hablarlo o irremediablemente terminar con la amistad. Esperemos que sea la primera opción, que M. recapacite y que vaya todo bien. ¡Suerte, Shiver!