Si los hombres de tu vida piensan que «las cosas de mujeres» no van con ellos, dales a leer este artículo.
AMIGO – ¿Qué tal te va todo?
MINES – Muy bien, ¿y a ti?
AMIGO – Muy bien también. Oye, que he visto que Proyecto Kahlo va viento en popa, ¿no? ¡Enhorabuena!
MINES – Sí, la verdad es que estamos muy contentas. ¿Qué has leído? ¿Qué artículo te ha gustado más?
AMIGO – Pues la verdad es que no la he leído, no sé, como son cosas de mujeres…
MINES – Mmm…
Esta conversación se ha repetido durante los últimos meses más de lo que me gustaría. Incluso algunos amigos me han reprochado que se sienten discriminados por el uso del femenino a la hora de dirigirnos a nuestras lectoras.
En general, no se sienten incluidos en nuestro supuesto «público diana».
Pues bien, nosotras no solo animamos a los chicos a que se apunten a la familia de Fridas, sino que se lo recomendamos. ¿Por qué? Porque, así como nosotras intentamos dar visibilidad a otra forma de ser mujer alejada de los estereotipos que nos imponen a diario, los hombres también sufren sus propios estereotipos de género, y por ello deberían aprender a reconocerlos e intentar destruirlos.
Si eres un hombre y estás leyendo esto, déjame que te mencione ciertas situaciones por las que probablemente habrás pasado a lo largo de tu vida:
– Probablemente alguna vez habrás sentido que no eres lo suficientemente alto, lo suficientemente fuerte, lo suficientemente delgado como para ser un «hombre de verdad«.
– Probablemente hayas sentido vergüenza por llorar o mostrar tus emociones. Probablemente no hayas compartido tus sentimientos en absoluto por el miedo a esa vergüenza.
– Probablemente hayas deshechado la posibilidad de comenzar alguna actividad o hobby que te llamaba la atención porque «son cosas de chicas»: cocinar, tejer, bailar, leer poesía o cantar son algunos ejemplos. Puede que incluso hayas dejado de lado tus sueños para dedicarte a una carrera «más masculina», en lugar de ser maestro de infantil, enfermero o bailarín.
– Probablemente alguna vez hayas simulado una agresividad o una crueldad que no van contigo, simplemente por esa presión de grupo y ese deseo de ser «como los demás» que todos/as hemos sufrido en la adolescencia, por ejemplo.
– Probablemente alguna vez hayas dejado en el perchero de una tienda una camiseta rosa, unos pantalones ajustados o cualquier otra prenda por el miedo a parecer «marica«.
– Probablemente te hayas sentido incómodo al abrazar a un amigo más segundos de la cuenta y hayas terminado el gesto con unas buenas palmadas en la espalda, para no parecer demasiado «emocional».
Podría seguir con varios «probablemente»s más, pero creo que captas la idea. Los estereotipos de género nos afectan a todos/as. Y seguro que te gustaría comprarte esa camiseta que te gusta tanto, abrazar todo el tiempo que quieras a ese amigo que hace tanto tiempo que no ves, o llorar sin la angustia de pensar que «los hombres no lloran».
Además resulta que, quieras o no, compartes el planeta con las mujeres.
¿No te interesa saber que ciertas de esas creencias que siempre distes por sentadas se basan en mentiras? ¿No te apetece conocer cómo pensamos, qué nos preocupa realmente, y (lo que es más importante) qué puedes hacer tú para ayudar a cambiar las cosas?
Por otro lado, y desde un punto de vista más egoísta -o más práctico, según se mire-, seguro que te interesa conocernos más a fondo. Al fin y al cabo, somos tus hermanas, tu novia, tus compañeras de trabajo, tu madre, tus amigas. Saber qué queremos en realidad, o qué nos molesta, puede mejorar mucho tus relaciones con nosotras.
Si hay en tu vida alguna mujer a la que quieras y respetes, PK te resultará interesante. Os damos la bienvenida, chicos.
8 Comentarios
les cuento ke en colombia la cultura machista, defendida a ultranza por las mujeres es muy brava. es difícil ser amigo de una mujer porke se supone ke uno siempre kerrá tener sexo con ella, entonces, si no kieren, se alejan y si kieren y uno no les sigue la cuerda, entonces se sienten despechadas y comienzan una guerra brutal en nuestra contra. me parece ke estas reflexiones, en especial las linguísticas ke ustedes publican ayudar a entender mejor a las personas
Hace un mes o por ahí que os descubrí, y desde entonces he leído muchos de vuestros artículos con gran avidez.
En ningún momento me dio la impresión de que esto fuese sólo cosa de mujeres o de que yo no debiera estar leyendo.
Muchas gracias por vuestros artículos, son muy inspiradores y útiles
GRACIA POR VUESTRO INTERESANTE Y GRATIFICANTE TRABAJO DE REFLEXIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO. A LOS HOMBRES EN GENERAL NOS HACÉIS MUCHO BIEN, Y A MI EN PARTICULAR ME AYUDÁIS A SER MUCHO MEJOR PERSONA, MEJOR HOMBRE, MEJOR COMPAÑERO, MEJOR AMIGO, MEJOR HIJO,…. SEGUID ASÍ POR FAVOR ME HACÉIS SENTIR MEJOR
Gracias a ti por seguirnos, Lorenzo!! Es fantástico que quieras ser mejor persona para todos/as los/as que te rodean 🙂 Nosotras seguiremos por aquí, animándote igual que tú nos animas a nosotras. Abrazos!
Enhorabuena y gracias, acabo de descubrirlas y me apunto. Ya somos dos, ya somos dos. Nos acompañamos.
Gracias, Hipamex!! Bienvenido, nos encanta teneros por aquí. Un abrazo!
Gracias por la bienvenida. Me gusta leeros: muchas veces me siento identificada con vosotras. Otras me gusta leeros y pensar en las mujeres que me rodean, que me quieren, que quiero. Gracias: un chico que siente muy a gusto leyendóos. 🙂
Ay, Alex, ¡que eres nuestro primer comentario «masculino»! Qué alegría que tú también disfrutes con PK, esperamos seguir viéndote por aquí. Un abrazón!