Irene te explica cómo funcionan los sueños y te da unas pautas para que interpretes los tuyos.
Sueños… todo el mundo sueña, incluso quien no los recuerda nunca. Con un objeto, una persona, una gran fiesta… Y aunque forman parte de nosotras y se presentan cada noche sin falta repetidas veces, no se sabe exactamente por qué soñamos, es uno de los grandes misterios. Se sabe por qué dormimos, pero no por qué soñamos. Claro, hay conjeturas… pero no certezas. Lo que sí se sabe es que son fundamentales. Fijaos hasta qué punto lo son que se ha visto en experimentos que si se priva a una persona de experimentar la fase REM (fase del sueño en la que soñamos) la siguiente vez que durmamos nuestro cerebro querrá llegar con más frecuencia a esta fase pudiendo incluso darse que se mantiene en fase REM durante todo el descanso, ¡increíble! Vamos, ¡que para nosotras es como agüita de mayo!
Pero, ¿sólo es importante a nivel cerebral, fisiológico o hay algo detrás de ellos? Hay quien cree que son una selección al azar de nuestra mente: imágenes, objetos sueltos que se relacionan entre sí con nuestro cerebro puesto en random mode. Yo no creo que sea así. Ya desde el antiguo Egipto y la antigua Grecia se les daba mucha importancia; los griegos pensaban que contenían un gran poder para instruirnos, así como los egipcios, que creían firmemente que nos transmitían información de forma críptica. Hoy día es bastante común que utilicemos en psicología el análisis de los sueños para ayudar a quien viene a consulta. Mi experiencia personal me dice que hay algo detrás, que si sabemos leerlos nos pueden ayudar a desentrañar miedos, angustias, deseos, anhelos… Yo misma muchas veces, gracias a lo soñado, he vuelto a conectar con una parte de mí que se escondía debajo de muchas capas, e incluso han hecho que se reabrieran viejas heridas animándome así a sanarlas… Sí, son mi Pepito Grillo particular.
Estoy convencida de que los posos que vamos dejando en nuestra mente de problemas irresueltos, situaciones dolorosas y circunstancias que nos pesan tanto para bien como para mal se quedan de alguna manera en la recámara, a la espera, y muchas veces explotan en ese momento en que somos tan susceptibles, cuando nuestra parte racional se relaja: al dormir. Lo sé, los sueños son unos abusones, ahí sacando los trapos sucios cuando tenemos la guardia baja… Pero claro, otra cosa es saber qué significan, conseguir desentrañar qué nos están diciendo. Los puñeteros prácticamente nunca son claros y tenemos que hacer un esfuerzo por interpretarlos para entenderlos bien, porque ya me dirás tú por qué me dio por soñar con complots para acabar con toda la humanidad o con que iba desnuda por la vida… ¿Quiere decir que se acaba el mundo la semana que viene, me están descubriendo una faceta exhibicionista hasta ahora desconocida? No lo creo… o vamos, ¿quién sabe? lo mismo saco la bola de cristal y voy corriendo mañana a comprarme una gabardina de esas modelo “ideal para llevar sin nada debajo”.
Seguro que ya conoceréis las archifamosas “enciclopedias de sueños” que intentan poner la solución a este problema. Uf, pero a mí, qué queréis que os diga, no me gustan demasiado. Aunque algunas definiciones puedan estar bien y lo que sí que es cierto es que algunos significados los compartimos socialmente, eso de decir «si a, entonces b», me resulta un tanto cuadradote. Además, no todas estas enciclopedias dicen que una misma palabra signifique lo mismo, así que ¿a quién creerse? Qué lío, madre.
Prefiero utilizar un método más paso a paso y analizar por mí misma todo lo que sucede en el sueño para rebuscar debajo de sus alfombras y sacudir todo lo que nos ocultan. Es todo un mundo lleno de respuestas e indicadores. Así que te propongo que los analices, ¿qué me dices? ¿Te atreves a intentarlo? Te dejo una serie de pautas para que puedas interpretar tus propios sueños. Pero recuerda que esto de la interpretación no es un dogma y que con los símbolos, aunque puedan tener una correspondencia similar con mucha gente por el imaginario que compartimos, no debemos dejar de lado lo que significa de manera personal para quien sueña, ya que no es lo mismo soñar con una grácil mariposa para la mayoría que para una persona que les tiene fobia… Y piensa que cuantos más detalles anotemos más fina puede ser la interpretación. Dicho esto, ahí va, analiza tus sueños en ocho pasos:
1- Enumera los objetos y personas que salían en el sueño.
2- Fíjate en qué escenarios se encontraban: una habitación, la calle, sin escenario definido…
3- Enumera las sensaciones que has tenido durante él.
4- Analiza esos objetos y esas personas y piensa qué importancia tienen en tu vida y qué significan para ti.
5- Haz asociaciones directas con esos objetos, personas y escenarios: por ejemplo, si sueñas con periódicos se puede relacionar con comunicación, información, desvelar algo… Si sueñas con un amigo: amistad, relaciones, confianza… Con tu casa: hogar, familia, intimidad, privado…
6- En función de las acciones del sueño, relaciona las asociaciones. Por ejemplo, si sueñas con un monstruo horrendo en tu casa puede significar que algo muy malo está pasando en tu hogar, o que surge algo muy feo en tu intimidad, que hay algo de tu familia que te asusta…
7- Enumera los problemas y dolores de cabeza que tienes y pregúntate si se pueden relacionar de alguna forma con toda la información que has sacado de tu sueño. Puede que aquello que creas que no te afecta mucho lo esté haciendo en profundidad. O haya algo que estés negando que pasa pero ahí está. O puede que problemas que no solucionaste en el pasado estén reapareciendo para atormentarte hasta que les pongas punto final, etcétera…
8- Fundamental: sé intuitiva, da rienda suelta a tu creatividad, haz todo tipo de relaciones con tus emociones y pensamientos, métete en la piel de los personajes. Con toda la información que has ido sacando seguro que te acercas a una parte más profunda de ti. Esto es más un arte que una ciencia que se debe perfeccionar con la práctica, así que ánimo y poco a poco ;).
¿Qué? ¿Te sigues sin atrever pero quieres el análisis de alguno de tus sueños? ¡Pues escríbenos y lo haré con mucho gusto! Recuerda el email: [email protected]. Y sobre todo ¡no dejes de prestar atención a tus sueños!
Irene
6 Comentarios
soñe con un bebe que botaba lentejuelas plateadas por la boca ¿QUE SIGNIFICA?
Wow, estoy feliz de leer todo esto, es maravilloso! Estoy totalmente de acuerdo, a mi siempre me han interesado los codigos en mis sueños, algunas veces echo mano de los arquetipos en el imaginario colectivo, y suelen ser de mucha ayuda, son para mi, herramientas de evolucion, te conectan con tu yo mas intimo, algunas veces me siento perdida y no comprendo nada, pero cuando vuelvo a conectarme la vida se vuelve mucho mas interesante, que cosa pasara esta noche cuando duerma? A quien vere? Con quien hablare? Un elefante rojo? Una celebridad? El mundo onirico es una puerta a nuestro interior, con un codigo de acceso que aveces es dificil encontrar. Felicidades por tu excelente trabajo, sus publicaciones tienen un super nivel! Mucjo exito!
Hola, yo siempre he tenido sueños premonitorios y sobre el presente, y normalmente no tengo problema en buscarles significado, pero hace unos años comencé a tener un sueño recurrente, os lo describo.
Los escenarios y situaciones que se dan siempre son diferentes, pero siempre llevo puestos unos zapatos rojos de tacón. No es un calzado usual en mi, además suelen ser muy llamativos, ya que normalmente sueño en blanco y negro, si hay algún color es suave, pero mis zapatos siempre son rojo brillante, incluso con brillantina o lentejuelas.
Me gustaría que me orientaran, pues es un sueño que tengo desde hace años, y suele repetir, a menudo por épocas.
Gracias! Un abrazo!
Yo quisiera compartir algo que me pasó y realmente fue y es muy sorprendente para mí. Hace como dos años había sufrido de pesadillas muy fuertes, de un ser que me apretaba las muñecas de las manos, me gritaba «Salte» pero con un volumen demasiado fuerte, horrendo, como si quisiera mostrarme algo; esa se repitió 3 veces es una misma noche, puesto que me levantaba, y volvía dormir y era exactamente lo mismo. Después hubo más sueños pero leves pero del mismo ser. En otra ocasión, fue más fuerte aún, sentí que esa cosa me acariciaba toda la parte izquierda de mi cuerpo, mis brazo, mi cintura y mi pierna. Fue una sensación TERRIBLE y después me tomó de los brazos y me jaló hacia el suelo, (obviamente en el mismo sueño, en la realidad desperté en mi cama). Meses después de eso… sufrí un accidente automovilístico muy grave, me salí del auto, yo iba atrás de chofer… estuve dos meses internada en el hospital, tuve quemaduras de 2do y 3er grado en toda la parte izquierda de mi espalda y cintura, y una fractura expuesta en mi pierna del mismo lado, muy profunda y grande, casi me arranco mi muslo entero. Da la casualidad que de la misma parte donde me «acarició» sufrí esas heridas tan feas además de que me jaló exactamente por el mismo lado IZQUIERDO de donde yo me salí del auto!
Yo no sé que fue, qué pasó, quién era ese «ser»!! pero evidentemente me avisó de ese evento. Hoy en día aún sigo recuperándome, gracias a Dios estoy bien y me encuentro muy feliz. 🙂 Ya no he tenido esa clase de pesadillas y si es que se le pueden llamar así, porque no fueron -sueños- cualquiera, los sentí más que reales :/
Pd. No lo he compartido con ningún profesional en el asunto y eso que estudio psicología…
Interesante… trataré de hacer el ejercicio sobre todo con esos sueños que se quedan fijos en mi mente por algunos días aunque hace rato que no recuerdo lo que sueño 🙂 Gracias por las sugerencias
No hay de qué Natalia :). Y ya sabes, si tienes alguna duda escríbenos y te echo un cable.
Beso!