Un año de locura

Mines

En mayo de 2012 empecé a tontear con una idea mientras miraba -que no leía- mis apuntes para los exámenes que se acercaban.

Pensé que no podía ser sano que la única forma de hacernos sentir mejor con nuestros cuerpos fuese reirnos de los cuerpos de las demás en las revistas «femeninas». Pensé que estas revistas nos enfrentaban entre nosotras, potenciaban la fatphobia (fobia a la gordura), los complejos, el consumo compulsivo y la ansiedad.

Pensé, mientras leía la revista on-line para adolescentes Rookie, que no existía un fenómeno parecido en español. Un lugar en el que las chicas jóvenes -con más propensión a sufrir complejos, inseguridades o dudas- se sintieran libres de preguntar, compartir experiencias y expresar su creatividad.

Durante ese mismo año, empecé a leer muchos artículos en la red y me di cuenta de que, aparentemente, me acababa de poner unas gafas violetas que, según decían, me amargarían el resto de mi existencia. Y no iban muy desencaminadas, porque lo cierto es que desde entonces veo discriminación donde antes solo veía «lo normal». Las canciones, el cine, las relaciones de pareja, las conversaciones con las amistades… ¡Era abrumador!

Estaba claro que la mayoría de la gente estaba en la posición en la que estaba yo hacía 2 años (felizmente inconsciente en mi nube de ficticia equidad), y lo que yo quería era que las chicas estuvieran en el punto de en el que yo me encontraba: en el de querer saber más sobre el feminismo.

Pero entendí que, a no ser que ya tuviera un interés específico en el tema, era difícil que una chica adolescente llegase a páginas tan inspiradoras e informativas como Píkara Magazine. Así que pensé que quizás podríamos contribuir con una revista de ocio, con una columna vertebral feminista, pero que incluyese secciones musicales, artísticas, cinéfilas… Al fin y al cabo, la gran mayoría de nosotras solemos entrar en la web para disfrutar: escuchar música, bajar películas, charlar con amigas o ver gatitos haciendo cucadas. Vale, también para trabajar e informarnos, pero ya sabéis a lo que me refiero.

Visualizándolo como un proyecto socioeducativo de democratización de la cultura y de empoderamiento, quería presentar al feminismo desde el placer de sentirte acompañada y apoyada. Desde la confianza de saber que puedes compartir cualquier cosa y que nadie te va a juzgar. Desde la posición de quien se está poniendo las gafas violetas a la vez que tú.

Tuve la suerte de tener a gente a mi alrededor que me apoyó desde el primer momento sin pensar que era una ilusa. Mi pareja me ayudó a crear la página web y aguantó mis diatribas diarias. Mi amiga Diana me escuchó atentamente y me felicitó por la idea, mientras que su hermana Amanda (fotógrafa e ilustradora) se convirtió en la co-fundadora de Proyecto Kahlo, aportando el diseño y muchos de los contactos. Olga se unió poco después y diseñó el magnífico logo que podéis ver en la cabecera de nuestra web.

El resto lo recuerdo como una auténtica locura. Desde que empezamos esta aventura hemos trabajado como nunca, pero también hemos hecho amigas increíbles y hemos reído como locas.
Debo confesaros que tenemos un grupo secreto en Facebook en el que intercambiamos ideas, debatimos o nos apoyamos cuando estamos hartas del mundo. Las Fridas de nuestra redacción virtual nunca dejan de enseñarme cosas. Ese grupo es para mí una pequeña isla en la que sé que siempre me sentiré comprendida y querida. ¡Y solo está a un click de distancia!

A día de hoy, nuestras lectoras no son en su mayoría adolescentes, pero eso no importa. Tenemos el privilegio de contar con más de 90.000 seguidoras en Facebook, 1.700 en Twitter y más de medio millón de visitas a nuestra página web. [He tenido que leer dos veces esta frase para darme cuenta de lo que significan esas cifras; ¡hace un año mi nariz estaba pegada a la pantalla esperando llegar a las 100 seguidoras!]

Sea lo que sea aquello que nos traiga este nuevo año de vida, estoy segura de que nos esperan muchas Fridas maravillosas por conocer y mucho que aprender de ellas.

Gracias por confiar en nosotras y por formar parte de nuestra familia. ¡A por el 2014!

Amanda

Aún recuerdo cuando todo esto empezó… Lo curioso es que en mi recuerdo todo tiene “aires viejunos”, el recuerdo de aquella propuesta de crear una revista femenina parece viejísimo y sin embargo en la práctica… ¡el año ha pasado volando!

Este proyecto empezó de manos de unas pocas chicas con muchas ganas, y creo que esa fue la clave; eso y que luchamos para que se moviese, porque algo así no podía quedarse de puertas adentro. Y la verdad es que cada día que pasa, cada persona que conoce la publicación y que quiere colaborar… ¡es increíble! (En este párrafo me estoy explicando un poco a lo Bisbal, pero de verdad que es emocionante).

Una de las mejores cosas de este proyecto para mí es que nos hace sentirnos más seguras (bien, ahora parezco un anuncio de compresas…). La seguridad que le da a una formarse una opinión, contrastar sus ideas, el acceso a distinta información que abarca un terreno muy amplio: historias contadas en primera persona, preguntas con respuestas, libros, pelis, música, documentales, ideas… Y gracias a todo ello hemos creado un espacio donde cualquier persona tiene al alcance de su mano acceder al mundo de las inquietudes de la mujer contemporánea.

Yo agradezco mucho poder leer artículos que me resulten útiles a nivel intelectual. Para mí, las páginas dedicadas a los botines trendy y el make up de una revista, solo sirven de posavasos (porque los botines mejor se los dejo al torito guapo del Fary).

Así pues, poder disfrutar leyendo, viendo y escuchando cada mes el trabajo de un montón de mujeres (y de hombres que poco a poco se van animando) es un lujo que nos hemos podido permitir durante un largo (¿o no?) año 2013. Ojalá dure mucho, y ojalá siga creciendo gracias a todas las personas que quieren pasar un buen rato.

Enhorabuena y gracias a todo el mundo, porque sois “estupendásticos”.
Y gracias a Mines por contar conmigo y confiarme sus ideas un día “de cervezas”.

Eloisa

Cuando hace un año me embarqué en este proyecto, jamás imaginé que sería lo que es hoy. Hemos superado con creces mis expectativas, y hemos logrado alcanzar a muchas personas. Cada comentario que nos felicita o nos dice que le hemos dado aportado algo que llevaba buscando mucho tiempo, me hace sentir muy orgullosa de este equipo. He podido conocer a un grupo de personas estupendas con una gran inteligencia y empatía. Este proyecto, tanto por el público como por las personas que lo llevamos a cabo, me hace sentir llena de alegría. Cuando el resto de gente me ve como a esa rara feminista, me basta con pasearme un ratito por las redes para darme cuenta de que no soy tan rara, de que mis Fridas me entienden. Y de que no estoy sola en esta lucha 🙂

Irene

Qué supone Proyecto Kahlo para mí es difícil de expresar con palabras escritas. Hace un año cuando le envié el primer email a Mines, no pensé en ningún momento que se convertiría en algo tan importante para mí. Y es que de verdad, ¡esto me parece muy grande! No sólo es la ventana por la que me expreso, también me da motivos para hacerlo. Me hace creer más en mí y me llena de energía. Ni qué decir qué me parecen los contenidos y las ilustraciones; cuando leí el primer número quedé completamente fascinada. Me encanta lo que se dice, la manera en la que se transmiten las ideas, el tono, la forma en la que se trata el feminismo.

Si tengo que hablar de las personas que he conocido en la redacción… impresionantes, todas y cada una. Me siento muy orgullosa de estar a su lado. Con ellas me he reído una barbaridad, pero también me he indignado, he pensado, he debatido, he compartido… He vivido. Las siento siempre muy cerca, son mi grupo especial de Fridas que me escuchan, apoyan y entienden, con ellas no soy más una feminista exagerada. Y ese feedback de las personas que nos siguen… Gracias, de corazón. Sois un motivo enorme por el que investigar, conocer, repensar. Para compartirlo con vosotras. Y crecer juntas. Sois muy grandes. Gracias por creer y crear con nosotras. ¡Viva PK!

Marta A.

PK ha hecho que haya tenido un año lleno de energía constructiva, me ha dado un razón por la que expresarme, por la que luchar y sobre todo por la que disfrutar. Gracias a este proyecto y a todas la gente que lo sigue me he sentido acompañada, comprendida y además me he vuelto a redescubrir otro poquito. Para empezar, nunca había escrito para que me leyesen otras personas, está siendo una experiencia completamente nueva para mí. Por otra parte, hacía mucho tiempo que tenía aparcados los lápices y pinceles y me ha dado un motivo por el que sacarlos afuera y seguir pintando en mis ratos libres. ¡Me dais la excusa para no ponerme más excusas! Un abrazo muy fuerte y un millón de gracias a tod@s mis compis y a todas las personas que nos leen cada mes.

Laura F.

Muchas de las que estamos metidas en el mundo de las Ciencias Sociales o la Educación estamos hartas de oír hablar del concepto de «empowerment» o «empoderamiento». Para entenderlo, ¡Proyecto Kahlo! Empoderarse es encontrar quien tenga problemas o inquietudes comunes y hacerse y sentirse fuertes, desde la unión y la comunicación. ¡Feliz cumpleaños!

Laura F.

Marta G.

Aún recuerdo el mail que recibí diciéndome que sabían de mí a través de mi blog Destino: Placer y que si me apuntaba a este Proyecto que iba a comenzar. ¿La verdad? No lo dudé en ningún momento. Me dije ¿por qué no? y el alcance ha superado mis expectativas: gente maravillosa compartiendo sus opiniones, artículos que dan gusto leer, ilustraciones preciosas, unas Fridas y unos Kahlos excepcionales y un verdadero orgullo de formar parte de esta pequeña gran familia.

Rocio

Cuando empecé a colaborar con Proyecto Kahlo (por una de estas maravillosas casualidades que ocurren de vez en cuando) no imaginaba cuánto iba a significar para mí. Proyecto Kahlo es sabiduría, es debate, es comprensión… es un espejo donde descubrir quién eres. Tengo la suerte de estar rodeada (virtualmente) de ese puñadito de personas que cada día, aún sin quererlo, me hacen crecer.

Ludmila y Lucas

Proyecto Kahlo fue ese empujón que necesitamos para lanzarnos del todo a la escritura. Nuestro contacto con la revista fue los días previos a dejar Buenos Aires. A la emoción de volar a Asía se sumaba el escribir aquí. Nuestro viaje, nuestro blog y nuestra relación con las Fridas fue creciendo en la misma medida. Festejamos el primer año de Proyecto Kahlo desde Tailandia. Y una vez más ¡les agradecemos el espacio!

Nerea

Un año juntas en esta lucha. Lo que esta ilustración significa para mí es el rostro de un icono de mujer libre que luchó contra adversidades y jamás se rindió. Es un cuerpo real y bello de mujer no aceptado en una cultura patriarcal que sigue estigmatizando la redondez, la intuición, la locura femenina, ridiculiza su naturaleza y privilegia al cuerpo esbelto, extremadamente delgado, sin pelos, sin arrugas, sin opinión propia, sin libertad… E idolatra al cuerpo callado y moldeable a un estereotipo de belleza para transformarlo en objeto pasivo de adorno y posesión.
Nosotras, las mujeres locas, revueltas y juntas que siguen la lucha de nuestras abuelas, bisabuelas y mujeres valientes de años atrás le damos una patada en el culo al patriarcado. Fuck you, patriarcado!!

Johana

Meses atrás, sólo lectora. Hoy día, también colaboradora. Las razones, muchas o pocas, bien pueden resumirse en una: ser partícipe activa de un proyecto cuyos valores comparto e importancia de difusión ratifico. Hace un año, un loco proyecto. Hoy día, una realidad.

Ilazki

Descubrí Proyecto Kahlo mientras buscaba información sobre la copa menstrual. Desde entonces, empecé a leer los artículos, a escuchar las listas musicales y me enamoré del proyecto. Me puse en contacto con ellas y me dieron la oportunidad de formar parte de este increíble equipo, ¡un lujazo! Este mes empiezo a colaborar: me siento emocionada y más Frida que nunca.