La revolución como batalla interna, como búsqueda de la felicidad, de la resiliencia. Nuestras recomendaciones bibliográficas de este mes.
Cuando estaba en el colegio me enseñaron lo que era la revolución, o al menos, algunas revoluciones… La rusa, la mexicana, la francesa, etc., de forma que puedo sospechar que a muches lo primero que les venga a la cabeza al oír la bonita palabra “revolución” sea algo así como un profundo cambio logrado a través de una sangrienta lucha o batalla que cambió el curso de la historia. Y es que , al fin o al cabo, si lo comprobamos en el diccionario, no deja de ser esa una de sus definiciones: “Cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional”.
Generalmente violentas…
Esa parte es la que más me llama la atención de esta definición… generalmente violentas. Creo que aquí el diccionario se olvida de la revolución más importante y a la vez más común, la que vivimos, sufrimos y disfrutamos todes, y que no implica violencia sino placer, “la revolución hormonal”.
Me refiero a la de ese momento en el que nuestra razón es encarcelada por el torrente de deseos, sensaciones, dejarse llevar, fríos y calores, ¡muchos calores!, que quiere, desea y necesita vivir y disfrutar nuestro cuerpo.
Tal vez el diccionario no se ha olvidado de las hormona juguetonas, igual soy yo quien me olvido que este momento que describo de locamente maravilloso para todes, en verdad no es así para todes, más bien, para algunes es una tortura.
Así es como fue para los protagonista de la novela de Roberto Carrasco, El último año en Hipona, cuyos beneficios van a la Fundación 26 de diciembre
El último año en Hipona es una dura novela de misterio, sexo, fanatismo religioso, canciones prohibidas, franquismo y encuentros clandestinos a media noche en el internado masculino de San Agustín de Hipona.
Una historia oscura sobre el amor de Julio y Damián, amor incomprendido y satanizado por alejarse de lo preestablecido como “normal” en una España en la que a los hombres se les enseña “a ser hombres de verdad” y cómo debían tratar a las que nacieron para ser segundonas, las mujeres.
De la primera a la última página vemos una crítica a nuestra historia reciente, que ni debemos olvidar, ni tampoco podemos llamar “historia”, pues no se olvida el autor que el tema de la homosexualidad sigue siendo utilizado y tratado muchas veces de forma retorcida en nuestro día a día.
Pero si comenzaba hablando de esa sustancia que segrega el cuerpo que seguro más de una vez nos ha hecho perder la cabeza, continuaré con otra debilidad física, pero esta vez, en ningún sentido placentera, la enfermedad.
Y es que es innegable, que si de revolución se trata, enfrentarse y superar una grave enfermedad es la mayor de las batallas que podemos ganar.
Batalla como la librada por el escritor, cineasta y rockero francés Mathias Malzieu que expone en Diario de un vampiro en pijama.
Este libro recoge a modo de diario la experiencia que ha vivido Malzieu después de que le diagnosticaran una enfermedad sanguínea que lo colocó a las puertas de la muerte y que, como en el caso anterior, parte de las ventas del libro se ha destinado a la Fundación Josep Carreras-contra la leucemia
El diario es el resultado de la efervescencia de su mente, lo único que estaba en activo en los peores momentos de la enfermedad, cuando permaneció once semanas en una cámara estéril, y siempre, sin perder el humor, humor irónico que nos hará sonreír a pesar de estar enfrentándonos a la peor de nuestras enemigas, la muerte.
Porque si algo podemos aprender de las páginas de este diario es la necesidad de no olvidarnos nunca de soñar, y que no debemos dejar de sorprendernos con los pequeños milagros cotidianos. Y así, cuando llegue el inevitable día en el que la dama oscura nos alcance, que deseo para todes nuestres lectores que sea dentro de muchos, pero que muuuuchos años, nos pille con una cara llena de arrugas que reflejen todo lo que hemos disfrutado y reído.
1 Comentario
D verdad la muerte es nuestra enemiga??