Las canas sociales

Trucos y propiedades increíbles de la henna para el pelo. Alexia nos lo explica, y nos da los detalles para teñirnos con ella adecuadamente.

1. LA HENNA Y SUS MUCHAS COSAS BUENAS

Llevo utilizando henna desde apenas los veinte años. Así que van a ser casi quince ya. Había escrito un artículo que se me perdió en el ciberespacio con todos los datos biológicos, técnicos y científicos sobre la henna, pero he pensado que como tengo otra oportunidad, mejor eso lo podéis encontrar fácil vosotras y os quiero explicar mi experiencia.

La primera vez que vi a alguien poniéndose henna fue a mi amiga Belén. Estábamos en la playa de Maspalomas en Gran Canaria. Ella se puso la pasta de henna en la cabeza y se la dejó al sol cuatro o cinco horas. Entonces nadie teníamos canas, pero ella lo hacía por bonito y por mimo a su pelo. Después se metió en el mar y se la quitó toda. El resultado fue espectacular. Belén tenía el pelo muy negro y grueso, pero le quedó un brillo caoba oscuro y un volumen en el pelo que nos os imagináis. Flipé y me convertí, para siempre.

Desde entonces la he usado una vez al mes, más o menos. En todos los sitios en los que he vivido siempre la he encontrado, de mejor o peor calidad. Y lo mejor es que es un tinte 100% natural. Es una maravilla para pelos secos o grasos, finos o gruesos. Regenera el pelo, porque crea una capa alrededor de cada pelo, como si fuera queratina, pero natural. Véase garabato mío aquí debajo.

• Canas y henna

Si tienes canas (que yo, muchas), y si la henna es más o menos fresca, las canas quedan de color naranja fluorescente la primera vez, y cuantas más aplicaciones hagas, más rojo y menos naranja quedará. Si eres rubia, o tienes el pelo claro, te quedará pelirrojo precioso. Y el pelo fuerte y con volumen.

• Tintes convencionales y Henna

Los tientes convencionales están llenos de productos químicos que absorbemos por nuestro cuero cabelludo, digan lo que digan lxs peluquerxs. Así que sin ninguna duda, la henna es una opción mucho más saludable que un tinte de súper, farmacia o pelu.

• Color y Henna

Hay marcas que han hecho variaciones con la henna añadiéndole otras plantas y hierbas para darle diferentes tonos -desde rubio dorado a negro-, pero la planta de la henna solo tiñe de rojo naranjoso.

• Henna Neutra

Hay otra planta parecida a la henna que no tiñe (bueno, un pelín sí tiñe) que la llaman “henna neutra”. Es ideal si te gusta ya el color que tienes, pero tienes el pelo hecho polvo y le quieres dar un meneo y un aire. Mega recomendada.

• Henna y piojos

Exacto. ¡La henna mata los piojos! Muy fuerte pero cierto, así que ya sabéis, si alguien tiene piojos, ¡una hennita y ya!

2. CÓMO PONERSE LA HENNA

Después de mucha experiencia os diré que aplicarse henna no es tanto pastiche como os imagináis. Sólo hay que tener algunas cuestiones prácticas en cuenta:

1. Comprar henna de buena calidad. Actualmente existen muchas marcas que comercializan la henna. Yo desde mi humilde experiencia, la mejor que he probado es Henna Morena. Tienen página web para comprar online, si no vives en Barcelona, y una tienda/salón maravillosa en el Barrio de Born, si estás por estas tierras. Su henna es fresca, ya que la cultivan ellos de manera sostenible, además dando trabajo a mujeres sin recursos. Mirad su web para más info. Pero vamos, la mejor, de calle. Al ser la henna de buena calidad, tiñe mucho más y más rápido, así que sólo hay que tenerla como una hora puesta.

2. Mezclar el polvo de henna con agua caliente -no hirviendo- o infusión de hierbas hasta que te quede una consistencia de yogurt. ¡Ojo! No utilicéis ningún instrumento ni bol de metal, siempre madera, porcelana o cristal. Para remover, ¡lo mismo!

3. Añadirle a la mezcla un poquito de aceite de almendras u oliva virgen extra, para que te quede el pelo maravilloso. Si quieres, además, puedes añadirle aceites esenciales que te gusten para darle olorcito rico.

4. Hacerse con guantes de goma, vaselina y una bolsa de plástico. Vaselina para ponértela en las orejas y alrededor del pelo, para no mancharte la piel. Los guantes siempre puestos (para sacártela también) que la henna mancha la piel y las uñas. Una vez aplicada la henna en el pelo, te cubres la cabeza con la bolsa de plástico y te haces un nudo. Yo tengo además un turbante de toalla negro que me pongo encima del plástico, para darle más calor, pero no es necesario.

5. Después de 1 hora te la quitas con agua tibia. Yo me pongo mucho suavizante para ayudar a sacármela. Al cabo de 24 horas me lavo entonces con champú y suavizante.

6. Las 24/48 horas después de la aplicación la henna se irá oscureciendo, así que no te asustes si te queda naranja muy claro, porque oscurecerá.

7. Y ya tenéis melena preciosa y 100% natural.

3. LO QUE ME HA PASADO

Pues lo que me ha pasado, desde que empecé a escribir este artículo, es que he decidido no esconder mis canas más. Sólo henna neutra para tener el pelo en buena forma. No me da la gana, tengo bastantes canas ya, 34 años y va a ser que en poco tiempo tendré todo el pelo lleno de canas. Y he decidido ser una lomo plateado.

¿Por qué la sociedad considera a los hombres canosos “interesantes” y a las mujeres canosas “hippies viejunas”? En la culturas tradicionales de Norteamérica, las indias celebraban el primer rayo de luna en su pelo… ¿y nosotras? Escondiendo la luna y la sabiduría que hemos ido acumulando. Escondiendo los cambios naturales que ocurren en nuestros cuerpos para ser siempre jóvenes o ajustarnos a estereotipos sociales. Y venga a sufrir. Y venga pastizal en peluquerías, y venga a jodernos el pelo.

Yo creo que eso ha de cambiar. Aceptar los cambios que traen los años con autoamor y orgullo es esencial para vivir una vida plena, y ser un ejemplo positivo para las generaciones que nos siguen. Yo voy a ser la primera mujer de mi familia que se deje las canas -los hombres todos lo hacen, claro- y voy a cambiar las normas, y de paso me voy a sentir buenorra.

Cuando se lo conté a mi hija de casi 10 años, me dijo:”Mami pues yo cuando sea mayor también me las dejaré y las dos tendremos el pelo de plata”. Eso es, el pelo de plata.

Alexia