Vivir la maternidad sin presión

Una Frida nos cuenta que sufre la presión de la maternidad por parte de la sociedad, pero ella ha decidido tomárselo con tranquilidad y poner sus reglas a la vida.


Ilustración: Yolanda


Hace poco mi amiga se quedó embarazada y lloré. Una reacción desproporcionada, lo sé. Pero sí que lloré. No sé si de felicidad, de envidia o de enojo. De felicidad porque un bebito que aceptas en tu vida siempre es una buena noticia (¡y sería como mi sobrino!); de envidia porque no sé si algún día me pasará a mí y de enojo porque sentí que me arrebataban a mi amiga. Ya sé, muy inmaduro esto último, pero así me sentí. Todxs hablamos de las madres abnegadas, pero pocas hablan del lugar vacío que dejan las futuras madres en la vida de muchxs. Aunque ese, es un capítulo aparte. Finalmente, dejé mi capricho de lado y fui lo más comprensiva posible.

Mi generación es acelerada, impulsiva y difícil de descifrar. Quizás todo era más fácil cuando lo único que nos quedaba era salir del colegio, casarse y tener hijxs, pero esta realidad nueva me apasiona. Por un lado tenemos a las amigas casadas, las que parecen casadas, las madres, la combinación de las tres y las solteras. Estoy orgullosa de decir que pasé por «wana be» de todas y cada una de ellas, pero ninguna funcionó. Por muchos motivos, pero especialmente, porque amo ser libre.

No digo que una madre no tenga libertades, hablo de pensar solamente en vos, de ser egoísta en una sociedad que plantea a las mujeres como un ser que piensa más en los demás que en sí misma. De poder salir del trabajo e irte a un bar, con amigas o sola, sin importarte la hora de llegada. O simplemente, de irte un fin de semana de viaje a un pueblito chiquito a disfrutar de tu soledad. De ese tipo de egoísmo hablo. De pensar en una misma.

Es por eso que me pica desde siempre el ojo cuando me hablan sobre sus hijxs (o futuros) y me preguntan cuáles son mis planes. Ante la insistencia de muchas amigas, madres de mis amigas y mi abuela, les confieso que mi plan está únicamente en vivir la vida en cortos pasos, disfrutando el ritmo: poner mis reglas.

Nos han roto el cráneo tratando de convencernos que saben más que nosotrxs con la frase de “ya te va a picar el bichito cuando estés en pareja” o “vamos a ver si decís lo mismo a tus treinta”; y aunque aún no soy una sobreviviente a esas dos, puedo decir que eso no es de la incumbencia de ninguna persona más que mía. Nos presionan con la imagen de la mujer madre, profesional y perfecta (como comentaba una Frida en otra publicación, sin desbordes y contenida), y pensamos que está mal cuando vemos unx niñx  y pedimos que lo alejen de nosotras, cuando renegamos porque lloran en el avión a las tres de la mañana, cuando no sabemos qué nombre ponerle a nuestros futuros hijxs, cuando no sabemos siquiera si lxs tendremos.

Nos sentimos malas mujeres, mujeres con el instinto maternal atrofiado. Vivimos con miedo de dar un paso en falso y que se cumpla la profecía de la tía que te deja el labial marcado en el cachete y que nos dice que nos demos cuenta de que nos quedamos solteronas y sin hijxs. Nadie te cuenta las historias de las mujeres sin hijos, de sus inquietudes y de cómo (sí, aunque no lo crean) ¡sobrevivieron! No hubo tristezas infinitas, ni muñecas sustitutas de bebés, como cuentan algunas historias dramáticas y machistas. Por eso, (no quiero ser absolutista porque no sabemos lo que puede pasar) exhorto a mis compañeras a que se liberen de la presión de la maternidad por un tiempo y tomen la decisión de dar un paso a la vez.

María Belén Luna (20), Bolivia. 

9 Comentarios

  1. Que bien se siente saber que hay muchas chicas con este pensamiento, yo realmente me sentí muy identificada apresar de que ya tengo 26 me gustaría disfrutar más de mi libertad y realizar lo necesario para cumplir mis sueños y metas.
    Y no quiero dejar que por las ideas de terceros yo tenga que apegarme a lo que la sociedad está acostumbrada.
    Viviendo, aprendiendo, tropezando, actuando, siguiendo adelante así quiero vivir 🙂

  2. Muy bueno poder charlar de estas cosas!
    Aplausos, Frida, adoré el artículo.

  3. Me sentí tan identificada durante todo tu articulo querida Frida, al finalizar y leer que eres una boliviana como yo de casi la misma edad, caí en cuenta de que vivimos en un mismo contexto cultural, pese a ser tan jóvenes, es una presión constante sin embargo a partir de cada experiencia observada (lo que esta genial) adquirimos un aprendizaje respecto a lo que es ser jóvenes mujeres que se van descubriendo y creciendo día a día, pues quizás nadie nos dice que esta bien querer romper el pseudo molde de lo que es ser «normal» y que sentirte diferente esta bien, en términos generales, tenemos la libertad de guiar y tomar el camino que mas deseemos para nuestras vidas. Vivamos soñemos descubramos, amemos todo a nuestro alrededor pues si algún día deseamos compartir todo eso lo hagamos plenamente. Un gran saludo Marìa Belèn.

    • María Belén

      Saludos para tí también, Qué lindo tener compatriotas con quien compartir pensamientos 🙂

  4. Hey, estoy casi cm ustedes. En dos semanas cumpliré mis 30 en salvador de bahía, adonde me voy sola (y mi novio me apoya, aunque sus compañeros de trabajo no lo puedan creer y crean que estamos separados) planeo recibirme en año y medio y comenzar el doctorado… Tal vez en australia, adonde pensamos emigrar con mi pareja… No, no hay ni habrá lugar ni tiempo para niños en mi vida…

  5. carolina

    La verdad q la maternidad no me corto nada, ni mis salidas con amigas, ni mis noches en el bar o alguna escapadita a algun lado. Primero xq mi pareja es eso, alguien q comparte las responsabilidades. Es padre completo, lamento q no todas puedan disponer de una pareja q realmente haga honor alnombre dado a quienes comparten la vida con una madre, pero desde mi egoista punto de vista, puedo decir q vaya a saber xq variables de la vida, eligieron mal (vayan fuera de esta aceveracion las madres a la fuerza), ya sea la pareja o el seguir adelante con un embarazono deseado.
    Yo tambien fui egoista en mi eleccion, sobre todo xq soy un paciente de alto riesgo, sobre todo en el embarazo… fue perfecto, mi hija nacio sana y si no fuera x la prohibicion de los medivos, ya hubiese encargado otrx. Creo q la presion te la pasas x el culo cuando no queres algo… q se yo, sera q vivo en un pais woman friendly… saludos desde argentina

  6. Totalmente de acuerdo, hay que vivir sin presiones. Yo, a mis 29 y a pocos meses de los 30, soy una «sobreviviente» a todas esas presiones, aunque a veces se hace muy difícil. He tomado la decisión de hacer lo que se me da la gana, un día, a mis 25, empequé y me cambié de país para cumplir el sueño de mi vida profesional, un posgrado en el extranjero, conocer otro mundo, otra cultura, otras mentes, me largué con mi pareja y hoy siento que fue la mejor decisión, ahora planeo volver a mi país, porque me da la gana, básicamente, porque soy libre y sigo pensando en la idea de los No Hijos, no sé, tal vez en diez años, decida adoptar, pero hoy no quiero nada diferente a la vida libre y plena que tengo, con preocupaciones como las de todos, pero libre para decidir qué hacer cada día, eso es lo que me hace feliz, y si eso es egoísta, soy muy egoísta… ¡pero muy feliz!

    • Me siento identificada contigo Anne! A pasos de los 30 haciendo posgrado en otro país y posible adopción en unos años. Me siento feliz de mis decisiones y no me cambio por nadie!

  7. La maternidad tiene un significados diferente para cada mujer según su propia experiencia y la forma en la que ha sido construido este concepto en su vida , nada está bien ni nada esta mal sólo creo que se debe de respetar cada quien decide como hacerlo y como desea vivir su vida

Navegar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies