Dear white people

La paradoja de la educación es que al comenzar a tener conciencia, uno empieza a analizar la sociedad en la que lo están educando. James Baldwin.

Ilustración de Laura Farlete

Así comienza Dear white people, Queridos blancos, una serie de una temporada y diez capítulos disponible en Netflix  en la que se apela a los privilegios de las personas blancas, desde la voz, el protagonismo, y la visión de un conjunto de estudiantes negras y negros de la universidad de Winchester, Estados Unidos.

Con esta cita de James Baldwin, uno de les escritores y activistas por los derechos civiles de les afroamericanes con más repercusión de los Estados Unidos, esta serie se posiciona en un punto de partida muy interesante y sólo han transcurrido siete segundos desde el comienzo del primer capítulo. Baldwin fue Amigo de Medgar Evers, Malcom X y Martin Luther King (no dejéis de ver el documental I am not your negro de Raoul Peck).  Un hombre negro, homosexual y poeta que apunta a la paradoja de nuestra educación (en mi caso como blanca).

Una voz en off comienza a contarnos: «Hola, los guionistas de la serie confían en mi voz étnica, pero poco amenazadora, para narrar las cosas que les da pereza explicar al uso. Sólo llevamos dos meses de semestre, y esta prestigiosa universidad ya es un hervidero de futuros atletas y presidentes, de estudiantes variopintos haciéndose fotos de grupo para los folletos de bienvenida.» El narrador es un hombre.

«Una de las agrupaciones más populares es la revista satírica Pastiche, cuyos miembros (hombres jóvenes blanques) han dejado su huella como humoristas satíricos, guionistas y hace algo menos de tres días como anfitriones de una “fiesta negra” “Blackface party” (…). Desentrañar este desagradable evento nos llevará un rato, pero un comienzo excelente para nuestra historia es Samantha White, estudiante de comunicación audiovisual y agitadora local».

Samantha White es la protagonista, y el azote de la comunidad estudiantil, mayoritariamente blanca, de Winchester. Ella conduce un programa en la radio estudiantil llamado Dear white people en el cual denuncia el racismo de esa comunidad. Y la “fiesta negra” es el detonante que nos llevará a conocer a todes y cada une de les personajes protagonistas.

Cada capítulo se centra en uno de esos personajes, y hay para todes: la chica negra que mantiene una relación con un blanco, el opresor, y las contradicciones que eso le genera. Las reacciones de sus amigues al descubrirlo. La homosexualidad, y el descubrimiento de la orientación sexual de un chico. La violencia institucional (por parte de la policía, la universidad…) que sufren les protagonistas. La violencia que sufren las mujeres, por el hecho de ser mujeres negras. Asistimos a la vida de una comunidad universitaria donde les afroamericanes son les protagonistas, y están organizades en grupos diversos, que discuten y se organizan, o no, para luchar contra los privilegios y el poder de les blanques dentro de la universidad.

Esta ficción me parece muy entretenida, dentro de un formato muy accesible y no tan sesudo como I am not your negro. Una serie donde las relaciones personales estructuran un discurso antirracista, anti homófobo, y en contra de la violencia estructural que sufren las personas negras. Una serie en la que quien enuncia el discurso son elles contra los privilegios de raza.

El escenario norteamericano nos queda un poco lejano (desde donde escribo, aquí, en España). La negritud, la historia de la esclavitud en Norteamérica, el racismo en aquel país, y el colonialismo cultural que nos llega de Hollywood, nos dibuja unos referentes de la negritud en aquel país, pero desconocemos (¿por qué?), o no queremos ver cuál es la situación de la negritud en este país, España. ¿Se ha hecho o se esta haciendo una ficción “televisiva” donde les protagonistas sean afroespañoles? ¿Es España un país racista? ¿Soy racista? 

Como mujer, blanca, lesbiana y española, viendo a Silvia Albert, en su monólogo teatral No es país para negras, me di cuenta de mis privilegios por ser blanca en este país. He sufrido opresiones por ser mujer y lesbiana, pero no por el color de mi piel. Y aunque evidente, no me había atravesado ese privilegio hasta que la vi a ella. 

Estoy en proceso de revisión de mis privilegios, y reconociéndolos. Leyendo a Audre Lorde, poeta negra lesbiana, en I am your sister, ella dice que el racismo, la homofobia, y el sexismo son lo mismo. Pfrrr, así que la revisión esta yendo en muchas direcciones.

Dear white people me ha acercado a estas y otras ideas, junto con los libros de Ruben H. Bermúdez, Y tu porque eres negro; Angela Davis, Mujer, raza y clase. Yos Piña Narváez, del colectivo migrantxs transgresorxs, y el festival Afroconciencia, celebrado en Matadero de Madrid. Esta serie me ha hecho ver que la educación que he recibido, en el país en el que he vivido, es racista, sin referentes de mujeres y heterocentrista.

Ahora la pregunta es ¿que haré con esto?

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