Las consultas de este mes tienen como nexo en común el cuerpo. Una Frida tiene dudas sobre la infección por herpes simple y la otra Frida se pregunta sobre lo que ocurre durante el orgasmo.
Me he fijado que habéis tratado las ETS de una correctísima forma y he pensado que qué mejor sitio para consultar unas dudas que aquí, y a vosotras. Voy a intentar explicaros mi caso de la forma más breve posible.
Llevo teniendo una vida sexual activa desde hace 4 años, y nunca he presentado síntomas de nada y siempre he tomado las medidas preventivas necesarias. Pero en el mes de febrero, me salieron llagas/pústulas en los labios mayores, y en la consulta, la doctora me diagnosticó herpes. Los síntomas se me fueron a los 4 días gracias al tratamiento. En su momento me hice unos análisis y efectivamente, tengo el virus del herpes, pero el tipo 1, no el tipo 2; de manera que lo más seguro es que mi pareja sexual me haya contagiado mediante sexo oral, porque lleva toda la vida conviviendo con el herpes en la boca, pero no sabía que se podía contagiar el virus sin presentar síntomas o brotes.
La cuestión es, después de saber todo esto, si existe grandes diferencias respecto al Tipo 1 y el 2, y si podríais resolverme cuestiones como el riesgo de transmisión, la posibilidad de un futuro brote, la necesidad (o no) de comunicarle mi estado a mis futuras parejas sexuales…
Gracias de antemano, ¡un saludo!
El Herpes Genital se considera una infección de transmisión sexual, generalmente este tipo de infección está provocada por el Herpes simple tipo 2, el Herpes simple tipo 1 se suele relacionar con infecciones pero orales, no obstante, el sexo oral puede facilitar que sea el herpes simple tipo 1 el que provoque herpes genital. Sea cual sea la localización se trata de una infección latente crónica, que en determinadas circunstancias , como puedan ser situaciones de estrés, estados de inmunosupresión, etc. favorecen la reactivación del virus. Generalmente la transmisión se produce cuando hay síntomas o lesiones, pero hay casos en los que el transmisor puede estar asintomático. Teniendo en cuenta que se trata de una infección crónica latente con periodos de reactivación, ante cualquier síntoma conviene advertir a la pareja sexual de una posible transmisión y tomar las precauciones necesarias. El comportamiento de ambos tipos de herpes es muy similar y sólo en aquellos casos muy sintomáticos y recurrentes se podría realizar tratamiento con antirretrovirales, siempre bajo supervisión médica.
Un saludo.
Hola! Cuando dices que te corres ¿te refieres a tener un orgasmo o a eyacular? No siempre una cosa lleva a la otra…es decir, se puede eyacular antes del orgasmo y tener orgasmos sin eyacular. Si hablamos del orgasmo en personas con vulva las sensaciones pueden variar de unas a otras. Hay una respuesta fisiológica del cuerpo: se libera toda la tensión acumulada durante la relación erótica, la respiración se agita y se producen contracciones rítmicas en la vagina, pero no es siempre se percibe todo tal cual. Algunas personas también en este momento pueden eyacular, que es expulsar el líquido prostático por unos conductos situados al lado del orificio de la uretra. Después estaría la parte subjetiva…hay quienes dicen tener pérdida de conciencia o mareo cuando lo sienten, que les da por reír o llorar, gemir o estar en un absoluto silencio… Cada persona es única y muchas veces pensamos que «correrse» es eyacular y no lo hacemos, o que «correrse» es gritar a los cuatro vientos como lo muestran las mujeres en las películas. Sin duda, la clave es percibir después de la relación erótica que tu cuerpo y tu mente, están relajados. ¿Esto te ocurre? ¿Es diferente la sensación en tus relaciones sexuales contigo misma que cuando estás con alguien?
Es importante aprender a conocerte y ver cuáles son tus respuestas, sin compararte con nadie y mucho menos con lo que podemos ver en la televisión o en el porno. Así aprenderás lo que te gusta hacer, cómo te gusta estimularte y que te estimulen, cómo según dónde y cómo se estimulen diferentes partes lo puedes encontrar más o menos placentero…
También valorar que no todo en la sexualidad es alcanzar el orgasmo, que se puede disfrutar mucho de todo lo que está ocurriendo en ese encuentro (sea contigo misma o compartido) y que no se consiga llegar al orgasmo no puede estropear el buen rato que has/habéis pasado. A veces no conseguimos llegar a la cima de la montaña y no por eso dejamos de disfrutar el paseo, las vistas y la parada para comer a mitad de camino.
Espero haberte ayudado con este tema, Un abrazo fuerte,
Núria.
Los Comentarios están cerrados.