Decir adiós puede ser muy difícil pero muchas veces es muy sano, positivo y necesario.
Crea para ti, para otras personas. Crea lo que quieras. La desesperanza no puede alcanzarte si te llenas las manos de nuevas ilusiones.
Los ataques de pánico o crisis de ansiedad nos hacen sentir que se acaba el mundo, por eso Marta nos regala un recurso que puede ser de ayuda.
La experiencia de la adolescencia puede ser sobrecogedora y una Frida nos comparte estas palabras recordándola.
Sabes esa frase que a veces escuchamos mucho, ese «tómatelo con filosofía» que la mayoría de las veces no nos hace sentir bien, ¿verdad? A Sara le ha surgido este texto como respuesta.
Julia, una Frida, nos comparte este texto sobre los cambios en las diferentes etapas en la vida.
Fantasma, miedo, aprendizajes y vivencias que nos acompañan… todas las personas tenemos los nuestros y podemos hacer algo con ellos.
A lo que no ponemos en palabras, nos cuesta más entenderlo. Por eso la rueda de las emociones puede ser muy útil para ayudarnos con lo primero y así hacer más fácil lo segundo.
Se llamaba lunática a aquella persona en la que cambiaba su humor en función de la luna. Y se asociaba a la locura. Como si la naturaleza no nos afectase. Como si no fuésemos parte.
El miedo puede aparecer en muchos momentos y suele venir con la ansiedad de la mano. Amanda nos explica una estrategia para que no sea el miedo el que lleve el volante en nuestra vida.
Una ruptura es un duelo, es una perdida, una despedida. Es decir adiós a muchos sueños, ideas. Es intentar recolocarnos en esa nueva vida que tenemos por delante.