Una Frida se abre a contarnos su experiencia personal y cómo desde la oscuridad más profunda pudo renacer y recrear su propia utopía. Ilustración de Yolanda Fue cuando me quedé…
Cuando cumplí 35 esas mismas preguntas que habían comenzado como una pequeña carga se convirtieron en voces, cada vez eran más fuertes, me gritaban. Yo ya no sabía qué hacer con ellas, simplemente intentaba no hacerles demasiado caso y seguir con mi vida. Pero sabía que en algún momento tendría que afrontarlas.