Carta abierta

Una Frida decide compartir esta carta con nosotres. Habla del amor y de las relaciones estereotipadas. A pesar de las pérdidas, siempre triunfa el amor.

Hola, tanto tiempo, subjetivando lo que es el tiempo. Podría decir que te extraño, que me enamoré a primera vista. ¿Con tantas risas quién no podría enamorarse así?

No sé si culparme o culparte pero perdóname por no ser la mujer subordinada que me exigen ser, perdona por tener deseos de intimidad, por hacer valer cada sentimiento que tengo, perdona por ser tan enamoradiza y vivir esta vida que tú calificaste de “loca”. Y creo que esto del amor romántico ha tomado tanto peso que olvidé cómo ser señorita, olvidé cómo ser un ser emocional, olvidé atender tus deseos, y perdona por cada vez que yo misma me dije que no merecía este trato y me daba mi lugar, porque eso implicó no atender tus deseos de macho heteronormado.

Y es que déjame decirte que esta sociedad crea relaciones asimétricas de poderes donde por mi condición biológica, me potencia una psicología de ser una mujer débil, de medir mis ganas de follar, de callar y ser educada, ser dependiente de cada hombre que pase por mi vida.
Perdona por ser tan alborotada y no querer ser un simple trofeo, perdona por cómo soy, establece moralmente, haber estado con más hombres, ya sea sentimentalmente o simplemente por una noche, y no haber sido tú el primero, y es que no creo en el concepto de la exclusividad de parejas, pero en lo que si estoy segura es que te quise hacer feliz.

Y, a veces, culpo tanto a tu familias, amiges, ex parejas, educación, todos esos centros socializadores donde perteneciste que te crearon esa consciencia romántica y recatada de amar, y déjame explicarte que para amar no hay que sufrir, no hace falta hostigarte, no hacen falta esos celos que algunas vez creí que eran necesarios, pero sí me importaste. Y es que si vivo en fantasías, chocaré con la realidad y tenderé al eterno conflicto del mito amoroso enfrentado con la realidad amorosa sumergida en una cultura patriarcal que seguirá viva si seguimos como mujeres anulándonos y cegándonos por un amor romántico. No soy la representación simbólica que te enseñaron de pequeño, yo estoy loca, soy autónoma, vivo mi vida y disfruto de mi cuerpo y mi sexualidad pero me cansé, me cansé de esta sociedad, de ser juzgada por mi pasado y valorada acorde al número de hombres con los que me he acostado, me cansé de ser catalogada de “PUTA” por manifestar mis fantasías más ocultas, y es que BASTA. Porque duele.

Pero ten presente que si te quise, te quise en libertad pero acompañándonos, te quise tanto que te dejo con ella, yo quiero ser la mujer de mi vida pero créeme que hubiera amado compartirla contigo.
Te extraño demasiado y espero que algún día desaprendas y vuelvas a aprender lo que es el amor. Que ganes muchas más experiencias.

Un beso

Texto: Laura delgado (24). Antofagasta (Chile). Puedes seguirla en su Facebook.
Ilustración: Ms.roda. Ecuador. Puedes seguirla en su sitio web o en su Instagram.

Guardar