Una de nuestras Fridas decide compartir con nosotres este íntimo y profundo poema
Hay una hiedra creciendo en nosotros
sus raíces nacen en el corazón
y con mágica astucia llegan al cerebro hasta florecer.
No te das cuenta cuan rápido se va trepando por todo tú ser.
No te das cuenta hasta que decides querer.
A la hiedra le gusta el amor
cuando lo siente no puede evitar enrredarse y pegarse
sus flores reverdecen, sus raíces cada vez más fuertes
ante la efervescencia de enamorarse.
Hay un secreto, un gran dolor
la hiedra esconde un gran veneno
la tragedia de no saber soltar
Sufre cuando sus raíces se entrelazan
en sentimientos oscuros,
cuando no hay nadie que la pueda amar.
Hay una hiedra creciendo en mi cuerpo podrido
Su veneno me quiere matar porque para la hiedra
el amor se siente como una enfermedad.
¡Cuán tóxico es no florecer en libertad!
Ya ves, si conoces a una hiedra de ella
no te vayas enamorar.
Letras: Kristal M. Rivera González
Ilustración: Alexa Forero. Puedes seguirla en su Fanpage
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