Juntas somos más fuertes
Ayer, 11 de diciembre de 2018, las mujeres argentinas nos vimos profundamente conmovidas y movilizadas por una denuncia clara y concreta contra un importante actor del mundo del espectáculo, históricamente protagonista y galán de telenovelas.
Desde hace años algunas voces comenzaron a levantarse contra sus abusos y acoso personalizado y sostenido. Los medios callaron e incluso los más poderosos del espectáculo se cerraron sobre el victimario, brindándole un espacio de contención y defensa que nadie -o muy poques- se animaron a brindar a las víctimas.
Fueron tres valientes mujeres que se animaron a hablar y que contaron cómo vieron destruida su ilusión de cumplir un sueño profesional y laboral por el permanente hostigamiento sexual de este actor. Las tres debieron permanecer en silencio por años porque las voces ponían en duda sus relatos o buscaban justificaciones crueles e insostenibles.
En el día de ayer, 400 actrices argentinas agrupadas en una colectiva que comenzó a organizarse a partir de la lucha por el aborto legal, convocaron a una conferencia de prensa donde se dieron datos de la denuncia penal que una de ellas, Thelma Fardin, llevó a cabo contra Juan Darthés.
La denuncia fue por violación con acceso carnal y el marco en el que el delito se cometió fue en el medio de una gira internacional que el elenco de la telenovela ‘Patito Feo‘ se encontraba haciendo en Nicaragua. Thelma era para ese entonces menor de edad y relató en un duro pero valiente video los detalles del traumático evento.
La frase que el violador dijo a ella en el medio del acto de violación fue ‘mirá cómo me ponés’, frase que fue mencionada por las demás mujeres denunciantes y que no hace más que poner la carga de la culpa en el comportamiento femenino y no en la aberración de la impunidad masculina.
Darthés fue en esa gira el único adulto que acompañó al grupo de actores y actrices, todes menores de edad.
A lo largo de los años las sospechas sobre el comportamiento de este actor fueron creciendo y ayer fue para todas un día de liberación, llanto y mucha pero mucha sororidad.
Las actrices además reclamaron por mejores condiciones laborales al sostener que es esa precariedad la que muchas veces lleva a las artistas a aceptar situaciones y condiciones de abuso, acoso y hostigamiento.
No es sólo Juan Darthés, es probable que sean muchos más, hombres poderosos que actuaron por décadas bajo las penumbras de la impunidad o del silencio cómplice.
Ya no nos callamos más.
La valentía de este grupo de actrices nos alienta a todas a tomar las banderas de la lucha y a, lentamente, comenzar a transformar la sociedad para que cualquier mujer, sea cual sea su origen, edad, profesión, aspecto o género pueda sentirse libre y fuerte.
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