Vi a una mujer darse las manos
y subir a escena con la mirada llena de claridad
vi a una mujer rugir a la luna
y depositar en ella todo su desear
vi a una mujer en espejo, parada, sonriente
vi a una mujer relatar conquistas en un diario personal
vi a una mujer que solía ser un hombre
hacerse nueva y amar su femineidad
vi a una mujer relatar con pinceles
lo que con su voz no podía gritar
vi a una mujer amar y odiar su femineidad
vi a una mujer cortar las cuerdas
que la ataban a un hogar
vi a una mujer sangrar roja
su fuerza vital
vi a una mujer secar su frente
vi a una mujer hacer las camas
vi a una mujer llorar su rabia
vi a una mujer crear
vi a una mujer soltar
vi a una mujer reconocerse, quererse, perdonarse
vi a una mujer vaciar su vientre
herida y cansada
vi a una mujer sentir la soledad
vi a una mujer mentir, la vi callar
vi a una mujer ocultar su propia femineidad
vi a una mujer rasgar paredes, pedir auxilio, gritar
vi a una mujer cubrir sus piernas, tapar su rostro, callar su sexo
vi a una mujer vestir de negro su femineidad
vi a una mujer flotar
vi a una mujer volar
vi a una mujer dejar de respirar
me vi a mí misma en todas
en todas me vi a mí misma
ni la mujer en la bolsa negra
ni la mujer sola
ni la mujer extasiada
ni la mujer muda
ni la mujer enamorada
ni la mujer atada
son ajenas a mí
haremos con mi voz y con todas sus voces
un canto a la vida y a la libertad
tan fuerte que nadie será capaz de callar nuestras almas
de desatar los nudos
que haremos en un abrazo
y si nos callan a todas
haremos con nuestra sangre
un río de roja femineidad
para que bañen sus vergüenzas
para que laven sus odios
para que nuestro ser mujer en rojo sangre
se enraíce en la tierra
y florezca sin cesar.
Victoria Morales, Argentina.
Los Comentarios están cerrados.