Cecilia nos comparte esta historia que es ficción pero también es realidad. El 30 de marzo es el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar y así recuperamos su trabajo invisible para la sociedad pero necesario para que todo siga funcionando.
La pareja de una Frida le hizo pensar que era una exagerada, que estaba loca por sentir que él miraba a otras. Ella ha dejado de confiar en él y nos pide ayuda.
Una ruptura es un duelo, es una perdida, una despedida. Es decir adiós a muchos sueños, ideas. Es intentar recolocarnos en esa nueva vida que tenemos por delante.
Una Frida nos abre su mundo íntimo para contarnos por qué fue en lo colectivo que pudo darle nuevo valor a su historia y a la de las mujeres de su familia.
Nieves nos recuerda que somos seres sociales y, por lo tanto, vamos a buscar maneras de conectar y crear lazos. ¿Desde dónde lo hacemos?
Una Frida nos comparte su experiencia de maternidad. A veces estamos acompañadas y tenemos todo resuelto a nuestro alrededor, pero aún así sentimos dolor o frustración.
Irene nos invita a reflexionar sobre sentirnos parte de un todo, de lo colectivo para poder repensar la realidad.
Una Frida se abre a contarnos su experiencia personal y cómo desde la oscuridad más profunda pudo renacer y recrear su propia utopía. Ilustración de Yolanda Fue cuando me quedé…
A medio camino entre un artículo y un diario, Julia nos invita a reflexionar con ella.
Ojalá nuestra catarsis sea un orgasmo colectivo.